Conoce mi historia
A ti, que estás leyendo esto, permíteme agradecerte, en primer lugar, tomarte ese pequeño instante de tu tiempo en desear saber sobre nosotros, sobre mí, sobre el origen de este humilde proyecto y su historia.
Con tanta inteligencia artificial y tanto fraude circulando por las redes, en muchas ocasiones resulta complicado, incluso para un profesional, tratar de discernir una tienda online que sea fiable y cercana de un negocio que no lo sea.
Es natural y, desde luego, completamente legítimo que, como persona que eres, quieras saber quién se encuentra detrás de esta página web y de este humilde comercio.
Pero, antes de todo, las costumbres son las costumbres. Así que, no me enrollo más y vamos con las presentaciones.
Permíteme presentarme en condiciones.
Mi nombre es Rosalía y estoy encantada de recibirte con los brazos abiertos en mi hogar.
Sí, has leído bien; en mi hogar ¿Por qué? Si solamente es una web… Pues eso es porque esta web, este pequeño comercio que he creado de artesanía online, nace desde mi propio hogar, producto de intentar encontrar un refugio, un sustento justo, honesto y compatible con mi propia situación personal. En definitiva, compatible con mi propia vida.
El detonante que dio vida a este comercio de artesanía natural
Yo, como una humilde habitante más de este maravilloso planeta, al igual que tú, que estás ahí leyendo ahora mismo estas palabras; siento la ferviente necesidad y el deber de compartir contigo mi historia.
Aunque puede que no te identifiques con ella, es muy probable que conozcas a alguien o quizá tú o algún ser querido pueda encontrarse en una situación similar.
El origen de todo
Mis comienzos en fabricar velas aromáticas completamente artesanales, usando ceras y componentes de origen 100% natural y vegetal se remonta al año 2022, cuando mi vida se truncó de la nada; tras ser diagnosticada con una extraña, aislante y tortuosa enfermedad que me limita el contacto con el exterior y me aísla día tras día, desde entonces, todos los días de mi vida.
Una enfermedad que se conoce como Sensibilidad Química Múltiple, en mi caso, por desgracia, en grado IV sobre IV, que es el grado más severo que se conoce dentro de la naturaleza de esta enfermedad.
Esta enfermedad provoca una hiperreacción negativa a cualquier sustancia de origen químico y sintético, por mínima exposición que sea.
Esto implica que, prácticamente, casi todos los sistemas de mi cuerpo colapsen por toxicidad aunque me exponga mínimamente a sustancias como: vapores de fábricas, hidrocarburos de tubos de escape de coches y motos, perfumes, desodorantes, lejías, productos de limpieza que tengan fragancias sintéticas, cloro del agua y sustancias desinfectantes, alcoholes, diversos tejidos como látex, geles de ducha, champús, aerosoles, humos procedentes de tabaco o quema de sustancias sintéticas que no sean naturales, abonos y pesticidas químicos de los campos, humos de chimeneas… Y un laaaaargo etc...
Antes de dedicarme a esto, yo era esteticista y tenía mi propio negocio, el cual lo cierto es que funcionaba de maravilla. Tenía una clientela maravillosa y disfrutaba como una niña intentando aportar mi granito de arena para que la persona que pasara por mis manos se sintiera lo mejor posible, era una actividad que yo ejercía con total amor y dedicación por los demás.
El resto de la historia es para escribir un libro, en lo cual estoy trabajando actualmente, cuando mi físico y mi mente me lo permite…
Sin embargo, ya te podrás imaginar… Tuve que acabar cerrando aquel negocio, ya que no pude sostenerme más, me pudo la situación. Aquel negocio era parte de mi vida, así que, no me quedó más remedio que renunciar a encontrarme con una seguridad y estabilidad económicas, tuve que vender como pude mi vivienda y abandonar aquel pueblo costero donde yo me crie y conservaba tantos recuerdos, ya que de lo contrario la situación habría sido letal.
Al final, conseguí trasladarme moderadamente lejos, dentro de lo que mis recursos me permitían, a una humilde vivienda situada a las faldas de una sierra, no muy lejana a aquel pueblecito donde me crie.
Tras un largo periodo de retiro
Tras pasar un largo periplo de más de un año y medio de baja médica, después de todos aquellos cambios que sucedieron, por motivos más que evidentes de salud, ya que era incapaz de estar alrededor de personas, ciudades o zonas que no estuvieran libres de entornos químicos y espacios cerrados; tuve que reinventarme como pude y, sentí que no perdía nada en intentar tratar de ganarme la vida lo más honradamente posible.
Motivo de todo ello, comencé a practicar desde 2022, a modo de afición, con ceras naturales para crear velas y a experimentar para tratar de crear yo misma mis propios productos de higiene y de cosmética.
A raíz de todo esto, de la mano y con ayuda de mi pareja, nació la idea de crear mi propia marca de velas hechas completamente a mano, de forma artesanal y empleando únicamente una mezcla de esencias 100% de origen natural, productos con los que yo misma pudiera sentirme, de nuevo, como una persona normal y poder disfrutar de su aroma, su fragancia y su envoltura.
La filosofía de Shunya, Artesanía completamente natural
Desde ya, te hago saber que cada una de las velas aromáticas están elaboradas por mí, empleando cera de soja vegetal 100% natural y solamente esencias completamente naturales, libres de químicos nocivos que pudieran perjudicarte a ti o a quién más quieres.
Además, cada mineral que seleccionamos para hacerte llegar es limpiado enérgicamente uno por uno y recargado, de forma que puedas disfrutar de un mineral completamente original, purificado y con toda su vibración en su máximo esplendor.
¿Y que hay sobre los minerales, cristales, inciensos y sahumerios?
Cuando me diagnosticaron Sensibilidad Química Múltiple en grado IV severo, ya me informaron de que hasta la fecha no se conoce ningún tipo de tratamiento u opción terapéutica posible, por lo que no me quedó más remedio que buscar soporte físico y mental a través de complementar con algún tipo de terapias, teniendo en mente una visión más expandida, una visión completamente holística de lo que es nuestro cuerpo.
Esto me hizo ser consciente en mi vida, por primera vez, del aquí y ahora, del momento presente y del por qué y para qué experimentamos estas situaciones en la vida. Cada cual, en su propia piel, cada cual, siguiendo su propio camino, a su propio ritmo…
En todo esto, los cristales, cuarzos y minerales jugaron y siguen jugando, en mi vida, un papel fundamental.
Además, ya que soy incapaz de tolerar mínima exposición de sustancias químicas, pude apreciar que, gracias al universo, sí que soy capaz de tolerar; eso sí, moderadamente y poquito a poquito, cierto tiempo de exposición al olor de la quema un incienso o un sahumerio completamente orgánico, lo cual, además, siento que ejerce poderes curativos a nivel físico. Parece contraproducente y más padeciendo lo que padezco, pero esto me hizo darme cuenta de la importancia del papel que juega la madre naturaleza en nuestra vida.
Debo serte completamente honesta. Todo esto te lo cuento y lo comparto aquí contigo en esta página, en este rinconcito de mi tienda online, desde mi humilde experiencia. Aun así, si algo he aprendido, es que puedes dudar de muchas cosas en la vida, lo cual es humano. Pero, yo misma he aprendido que, JAMÁS, dudaré del poder de los cristales y los minerales.
Y bien, siguiendo todo este tipo de terapias alternativas, a nivel holístico, no he conseguido ni conseguiré curar mi enfermedad. Sin embargo, al menos, sí que he podido encontrar cierto punto de control, encontrar cierta paz, bienestar físico y, aunque sea aquí, desde mi hogar, aislada del mundo, siento que, si yo he podido y poquito a poquito lo intento, cualquiera con la fuerza de su intención y de soltar lo que la vida le depara, puede hacerlo.
Si has llegado hasta aquí te lo agradezco. Te doy gracias infinitas por leer mi historia y por tomarte tu tiempo, por interesarte por mí, igual que yo lo hago por ti.
Sí, efectivamente. Porque debes saber una cosa, tú, que me estás leyendo ahora. Que, aunque no te conozca, que puede que jamás nos veamos en persona ni podamos darnos la mano, ni abrazarnos, debes saber yo soy igual que tú, al igual que tú eres igual que yo.
Por lo tanto, aquí y ahora te hago saber que deseo a ti, a los tuyos y a todo tu círculo, la mejor de las prosperidades, abundancia infinita y mi más puro y genuino deseo que, sea donde sea el punto de tu vida en el que te encuentres, alcances todo tu potencial y tengas una vida muy feliz, una vida plena y rodeada de amor incondicional.
GRACIAS, GRACIAS E INFINITAS GRACIAS POR LEERME.
Un abrazo enorme,
Rosalía
