Cómo limpiar y cargar las piedras energéticas minerales

Cómo limpiar y cargar las piedras energéticas minerales

Debes saber que, existe la creencia popular de que los cuarzos y cristales captan las energías. Por este motivo, no te recomiendo que otras personas entren en contacto directo y toquen tus propios cuarzos y cristales

Esto se debe a que podrían "contaminarse" como consecuencia de las vibraciones densas y en perfección de cada cual. Sin embargo, la energía sencillamente es energía, por lo que no es mala ni buena.

Cuando te enfocas de manera continua en limpiar, proteger y purificar los minerales, no solamente te centra en el aspecto negativo de ellos, si no que conlleva que subestimes el poder y la energía de los propios minerales.

Aunque no lo creas, o quizá no tengas esa percepción; los cristales, piedras y cuarzos son seres con su propia energía, no biológica, pertenecientes al reino mineral, por lo que son capaces de mantenerse limpios y cargados de altas vibraciones por sí solos.

Aun así, si sueles utilizar los cuarzos y cristales para llevar a cabo sanación en tu cuerpo y mente, sobre todo si estás tratando con emociones como la tristeza, el desasosiego o la enfermedad, entonces limpiar a fondo y recargar tus minerales es una opción excelente.

¿Cada cuanto hacerlo? Confía en tu intuición, ella te guiará.

Te recomiendo que los cuides con muchísimo amor y les prestes toda la atención que tú consideres, ten por seguro que te lo agradecerán con creces. Cada vez que lleves a cabo su limpieza, recuerda enfocarte en pensamientos y emociones positivas.

Cómo limpiar y recargar energéticamente tus cuarzos y piedras de minerales energéticos

Como te decía antes, no hay mejor guía que tu propia intuición. El momento de limpiarlos y recargarlos dependerá, sencillamente, de cuanto tú sientas que debas hacerlo.

Descubrirás que cada limpieza y recarga de tus minerales se convertirán en un ritual en el cual solamente deberás preocuparte de una sola cosa: disfrutarlo.

A continuación, encontrarás varias formas de limpiar y recargar energéticamente tus piedras y cristales. No existe un método mejor o peor, simplemente descubre cuál es el que resuena más contigo. Verás lo sencillo, efectivo y rápido que te resultará.

El agua como limpiador y purificador

El agua es el elemento purificador más potente de la Madre Tierra. Para limpiar tu cuarzo o cristal, puedes sumergirlo en un bol con agua. Si por algún casual tienes cerca algún arroyo o cualquier fuente de agua natural, ¡aprovéchala!

Cuando termines, simplemente seca bien tus minerales usando un paño seco y suave. 

No te recomiendo que uses agua salada o agua del mar, esto se debe a que por su alto contenido en sales, podría dañar a ciertos minerales, dejándolos opacos, sin brillo y desgastando su aspecto.

Algunos cuarzos y cristales que son totalmente incompatibles con cualquier fuente de agua son: Selenita, Calcita, Malaquita, Pirita y Hematite.

Por un lado, la Pirita y el Hematite son minerales que están compuestos por metales, por lo que son propensos a la oxidación natural.

Por otro lado, la Selenita y la Calcita tampoco se pueden mojar, ya que al ser un mineral muy blando, similar al yeso, simplemente se disolvería al estar en contacto con el agua.

Si te soy sincera, a mí, personalmente, me encanta limpiar todos mis cuarzos y cristales en los días de lluvia. He notado que después de "darles una buena ducha", la purificación que reciben de la lluvia provocan que luzca un brillo espectacular en cada uno de ellos. Por lo tanto, mi consejo es que cada vez que puedas, aproveches los días lluviosos, coloca tus minerales en un plato de madera o de cerámica y sácalos para que se mojen bien y reciban toda la bendición de la lluvia, que la Madre Gaia nos regala.

La luz del sol como limpiador

El sol es un poderoso activador que es capaz de purificar las energías alteradas, desarmonizadas e imperfectas de los minerales.

Cuando compres u obtengas un cuarzo o cristal y te lo lleves a casa por primera vez, te recomiendo que los deposites en un lugar de tu casa que sea soleado, al menos durante 20 minutos.

Eso sí, debes tener en cuenta que la exposición excesivamente prolongada a la luz solar podría dañar a algunos tipos de cristales. Por ejemplo, la Amatista tienden a tornarse mate y perder su brillo tan característico, perdiendo su color.

Algunos minerales fotosensibles a la exposición directa serían: la Amatista, la Malaquita o el Citrino.

En mi caso, no suelo dejar mis minerales expuestos a la luz solar directa más de 20 minutos.

La luz de la luna para recargar energéticamente tus cristales y cuarzos

La luz de la luna se puede emplear en todos los cristales, sin ningún tipo de problema. Además, su efecto de recarga es increíblemente potente.

Esta luz ancestral posee una misteriosa magia que ayuda al desarrollo energético de los cristales, siempre que los expongas con cierta asiduidad y acompañando la mejor de tus intenciones en el proceso.

Deja tus cuarzos y cristales en un sitio cercano a la ventana, donde reciban la luz de la luna. Si por el contrario, puedes permitirte sacarlos al exterior, no hay mejor forma de aprovechar un baño de luna directo, de esta forma fluirá toda su magia.

Además, ¿sabías que si recargas tus cuarzos y cristales cuando la luna entra en fase nueva o llena son especialmente poderosas y abundantes? Te aseguro que cada vez que cargues tus minerales bajo la luz de la luna en alguna de estas fases especiales, hará que te lo agradezcan enormemente, exaltando todas sus propiedades y su salud a su máximo esplendor.

El humo de hierbas naturales para limpiar tus minerales

Puedes prender un manojo de tus hierbas preferidas o un sahumerio. El humo que produce la propia quema de las hierbas se encarga de movilizar y limpiar la energía de los minerales.

Pon tu cristal sobre la pantalla de humo y fíjate en como la humareda envuelve la atmósfera a su alrededor. A continuación, mueve el manojo o la varita prendida siete veces mientras realizas un movimiento circular.

Opciones válidas para purificar con humo tus cristales y cuarzos: un sahumerio de Salvia, una varita de Palo Santo o un incienso.

El sonido, la música y las ondas para purificar tus minerales

Es bien sabido que, las ondas vibracionales que producen una melodía de una pieza musical armonizan la energía de todo lo que se encuentra a su alrededor.

A los minerales también les encanta el sonido, pues les otorga vida y les aporta un brillo muy especial.

Para limpiar tus cuarzos y cristales con sonido o música, deberás replicar un sonido armónico de campaneo usando algún tipo de cuenco o diapasón vibratorio. Por ejemplo, puedes usar un cuenco tibetano o un diapasón con la frecuencia de los siete chakras.

La Madre Tierra para purificar y recargar tus minerales

No hay elemento más poderoso. Para ello, coloca tus minerales encima de la tierra, también sirve colocarlo en la tierra de algunas macetas que tengas. También, puedes enterrarlo en tu jardín, bajo unos pocos centímetros de profundidad.

Te recomiendo dejarlo una noche entera. Debes saber que el contacto con la tierra es fundamental para los cuarzos, cristales y piedras que más conexión terrenal tienen; como es el caso de la Turmalina Negra o el Cuarzo Ahumado, por ejemplo.

No obstante, el contacto con tierra no es recomendable para minerales metálicos, pues la humedad presente en la propia tierra puede llegar a oxidarlos y dañar sus propiedades.

La sal como elemento purificador de tus minerales

La sal es purificadora. Sin embargo debes usarla con muchísimo cuidado, pues podría dañar ciertos cristales y cuarzos.

Enterrarlos en sal o sumergirlos en agua salada suelen ser métodos tradicionales de limpieza y purificación, aunque yo no te lo recomendaría en absoluto, pues la sal podría dañar tus minerales, haciendo que se vuelvan opacos, perdiendo su brillo y debilitar ciertos componentes agregados cristalinos.

Para finalizar, no te olvides de programar tus cuarzos y cristales

Una vez que ya tengas limpios y recargados tus minerales, entonces puedes pasar a programarlos con tu energía.

Normalmente, esto se realiza a través del poder de tu intención. Es decir, es tan sencillo como concentrarte en el tipo de energía que deseas que se integre en tu mineral, o que resultado esperas de él.

Para ello, coge tu cuarzo o cristal con ambas manos. A continuación, imagina o visualiza como te rodea una esfera de luz dorada, déjate envolver por esa energía y esa sutileza.

Acto seguido, decreta en voz alta o mentalmente, de forma clara y con poder, el propósito que deseas que cumpla tu mineral. Por ejemplo, puedes decretar algo como esto: "Me permito programar este cristal para que (aquí debes decir tu deseo o propósito), por el amor, la luz y el bien común".

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